Alguna vez te has preguntado qué es el socialismo, qué es el comunismo y cuál es la diferencia entre ambos. Aquí te tenemos una explicación sencilla:
¿Qué es el socialismo?
«Cada quien según sus posibilidades y a cada quien según su trabajo»
Imagina un
mundo en el que a la gente realmente se le retribuya por su trabajo
de acuerdo a la cantidad y la calidad con el que lo realizó; bueno, eso es
lo que busca el socialismo.
El
socialismo no crea una sociedad equitativa e igualitaria en términos económicos,
pero sí tiene como objetivo formar una sociedad de diferencias mínimas preparada
para el modo de producción comunista (es decir, muchos los ven como un paso
previo al comunismo).
Así, en el
socialismo está regulada la adquisición de derechos de la propiedad y hay un
mejor control de los medios de producción y la distribución del capital y de la
tierra.
En el
socialismo es clara la diferencia respecto a la capacidad de trabajo, pero
queda claro que respecto a las necesidades hay igualdad. Cada
persona necesita un techo, alimentación, trabajo digno y educación.
Una sociedad
equitativa no implica que todos tengan lo mismo, sino que todos tengas
satisfechas sus necesidades. Ése es justamente el objetivo del
socialismo. El socialismo elimina las clases sociales pero no las
diferencias. Los residuos del capitalismo perdurarían, como perduran todas
las construcciones humanas de la historia.
Económicamente
el socialismo es también un sistema que se prepara para producir eficientemente
los satisfactores para solventar las necesidades de una población. Para ello
son necesarias dos condiciones:
· 1. Producir lo suficiente. Todas las necesidades
productivas deben de estar cubiertas. Esto no quiere decir que se produzca en
exceso, como en el capitalismo, sino que solamente lo suficiente.
· 2. Las personas deben trabajar de acuerdo a
sus posibilidades. Esto es la responsabilidad social. Es a esta
actitud ante la sociedad a lo que Lenin llamaba el nuevo hombre del
socialismo. ¿Qué entendemos hoy en día por ser socialmente responsable? No
es trabajar según nuestras posibilidades, sino conformarnos con no afectar a
los demás en nuestro quehacer, es decir, actualmente tenemos una visión
totalmente individualista.
La economía
en el socialismo es una economía planificada. Se busca priorizar la producción
de satisfactores según las necesidades de la sociedad. ¿Cuáles son las
necesidades de la población? ¿Cómo se satisfacen y qué hacer para
satisfacerlas? Estas son las preguntas que atiende la economía en el
socialismo.
En este sentido, se pueden rastrear principios socialistas en una
gran cantidad de prácticas gubernamentales en todo el mundo.
Los países nórdicos como Dinamarca, Finlandia, Suecia o Noruega, por ejemplo,
tienen prácticas que se pueden ver fuertemente influidas por los ideales
socialistas.
Por ejemplo, el cuidado de la salud pública es una
parte importante del modelo nórdico. A diferencia de países como Estados
Unidos, en el que la salud era únicamente privada hasta antes del Obamacare (programa
que terminó con Trump), en
los países nórdicos están asegurados servicios de salud de calidad
independientemente de las circunstancias económicas de los ciudadanos.
Además, en los países
nórdicos, la mayoría de las tareas del bienestar social son asumidas por el
Estado o las autoridades locales, y solo de una manera limitada por individuos,
familias u organizaciones nacionales de bienestar. Todo esto tiene una clara
inspiración socialista aunque estos países funcionan con economías capitalistas
(no hay de otra manera; no
puede existir un país comunista mientras el sistema económico hegemónico sea
capitalista).
¿Qué es el comunismo?
«Cada quien según sus posibilidades y a cada quien según sus
necesidades»
Por otro lado, el comunismo es visto por algunos como el momento culmen
del socialismo. Mientras que en el socialismo se busca hacer reformas para ir
desapareciendo las diferencias económicas, en el comunismo se busca la
abolición definitiva de las clases sociales y de la propiedad privada (y no
solo su regulación).
Aquí se sigue la máxima “cada quien según sus posibilidades y a cada
quien según sus necesidades”. Es decir, mientras que en el socialismo se
retribuía a cada quién según sus posibilidades y según su trabajo, la
expectativa principal de la sociedad en el comunismo es que cada quien aporte a
la comunidad según sus habilidades. Lo anterior es posible si y sólo
si la sociedad en su conjunto ha ofrecido las mismas oportunidades suficientes
a los miembros para desarrollar sus capacidades. Es decir, el comunismo sólo
puede funcionar si se establece como un sistema global.
Las oportunidades que se dan en un modo de producción comunista son
diferentes y radicalmente contrarias a las que se dan en el capitalismo. En el capitalismo
pensar en oportunidades es sinónimo de pensar en oportunidad que tiene cada
persona en el mundo de asalariarse y, por lo tanto, de no ser dueño de los
medios de producción, de ser un trabajador que sólo vende su capacidad de
trabajo para subsistir. En el comunismo las oportunidades son las suficientes
para que cada miembro de la sociedad desarrolle sus capacidades. Si una persona
tiene talento para las matemáticas, se ofrecen las oportunidades para
desarrollar esa habilidad. Si una persona tiene talento para la carpintería, se
ofrecen las oportunidades. Cada una de las profesiones no tiene por qué
ser distinta si ambas aportan satisfactores sociales. En un caso el
conocimiento, en otro caso, la madera trabajada para su uso. La
diferencia en el comunismo (en contraposición al capitalismo) no
implica desigualdad en la satisfacción de la vida.
El libre acceso a los artículos de consumo sólo es posible a través de
los avances de la tecnología, lo que posibilita la abundancia.
¿Ha existido de verdad el comunismo?
Es importante hacer énfasis en que el socialismo nunca ha sido probado en el
mundo. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase «el comunismo
fracasó»? Esta postura es alimentada por un analfabetismo en términos
económicos y políticos. El comunismo no ha existido en el mundo
tal y como lo conocemos. Por otro lado, los sistemas
económicos, en cuanto a sistemas, tienen como objeto la totalidad de
las relaciones sociales. Es decir, para que un sistema sea sistema, ha de ser
global. ¿Hemos visto al comunismo ser un sistema global?
No, el comunismo no lo hemos visto ni siquiera en un solo país. ¿Hemos visto al
socialismo ser un sistema global? No, el siglo XX atestiguó 70 años de socialismo en
la mitad del mundo pero nunca como sistema mundial. ¿Hemos visto al
capitalismo ser un sistema global? Sí, hoy vivimos en ese mundo.
¿Quién quiere ser socialista?
El 4 de noviembre de 2017, Washington Post publicó una interesante nota
relacionada con nuestro tema: «El Reporte anual de las actitudes de EEUU
respecto al socialismo» (Annual Report on US Attitudes toward Socialism)
arrojó cifras no esperadas. En Estados Unidos la mayoría de la juventud
está más a favor de vivir en el socialismo que en el capitalismo. El
42% de los encuestados apoyó el capitalismo. El 44% de ellos dijo preferir
vivir en un modo de producción socialista. ¿Será que viene un gran cambio
económico? Que la juventud norteamericana esté a favor del socialismo no cambia
el modo de producción, pero puede ser un buen indicador de hartazgo del
capitalismo.
¿Cuáles son las diferencias entonces?
Mientras que el
socialismo se concentra en la búsqueda de la eliminación paulatina de la
diferencia entre clases y la considera como un motor para la transformación
social, política y económica, el comunismo busca eliminar las clases por
completo. Mientras que el comunismo hoy en día es sostenido por los partidos
comunistas a nivel mundial, el socialismo es representado por los diferentes
partidos de izquierda que buscan más que la abolición de las clases, la reforma
política que logre disminuir las diferencias entre pobres y ricos.
En el socialismo
cabe la idea de que se puede lograr una sociedad sin clases por medio del
capitalismo y la propiedad privada pero sólo con el suficiente control que
logre borrar las diferencias económicas (cosa que no busca el capitalismo por
sí mismo, ya que hay capitalismos que promueven las diferencias, la acumulación
desmedida y el monopolio de los medios de producción).
Una sociedad sin clases sólo se logra a través
de una sociedad en la que todos son iguales, sin distinción de género o de
cualquier otro tipo.
Por otro lado, el
ideal del comunismo es una sociedad libre, sin división de clases. En el
comunismo, toda la actividad económica y social está regulada por el Estado. En
el comunismo sí es importante terminar con el sistema capitalista y la
propiedad privada. Además, la producción se reparte no sólo de acuerdo con el
trabajo de los individuos sino según sus necesidades. En el comunismo, el ideal
no es que la gente trabaje por obligación, sino porque el trabajo es una
responsabilidad para con los demás (comunismo viene del latín “comunis”:
común).
Para el
comunismo, es importante cambiar el régimen económico y social porque es la
única manera en que podremos cambiar al hombre.
El socialismo
puede convivir con diferentes formas de gobierno mientras que el comunismo
busca que el gobierno sea directamente de los proletarios (el pueblo).
Capitalismo: productor de desigualdad
Actualmente en el mundo, la brecha entre
pobres y ricos es desmedida, tan sólo en México el sistema económico/político
actual ha dado como resultado que el 46,5% de la población viva en la pobreza,
mientras solo un 1% de los mexicanos acumula el 21% de la
riqueza del país.
Pero esto no es un
caso especial de México. En 2015 la riqueza del 1% de la población
mundial alcanzó la mitad del valor del total de activos. Es decir, solo el 1% de la humanidad poseía la
mitad de toda la riqueza mundial. Todo
esto ha sido fruto del sistema económico actual (que tiene sus bases en el
capitalismo).
En otras palabras: el 1% de la población mundial,
aquellos que tienen un patrimonio valorado de 760.000 dólares (cerca
de 14 millones 440 mil 000 pesos), poseen tanto dinero líquido o invertido como el 99%
restante de la población mundial.
Esta
situación no mejorará si no combatimos el analfabetismo respecto a los sistemas
económicos y respecto al modo en que las personas en el mundo se organizan para
satisfacer sus necesidades. Sólo así podremos comprender mejor la situación en
la que vivimos y tomar cartas en el asunto.
Cruzvillalba, P. (6 de noviembre de 2017) La diferencia
entre socialismo y comunismo explicada. Televisa News recuperado de https://noticieros.televisa.com/especiales/la-diferencia-socialismo-y-comunismo-explicada/
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